¿Odias los lunes?

"Suena el despertador y lo único que siente es un inmenso desánimo. Mientras elije qué ponerse llega la irritabilidad. Incluso se siente cansado y aún no comienza la nueva jornada laboral.Es lunes, sale tarde de casa y se encuentra con ese embotellamiento de carros. Las bocinas lo atormentan y se irrita aún más.A su alrededor la gente corre de un lado a otro, es lunes, vuelve a recordarlo." 

Tal vez sea el trabajo, tu jefe o profesores, tus compañeros de clase o trabajo, el tráfico o simplemente, enfrentarte nuevamente a la rutina de la semana, pero sientes que el lunes es un día horroroso, nefasto. ¿Por qué?...

Cuando tu vida es rutinaria y no tienes nuevas expectativas en ella, si crees que en donde te encuentras será todo a lo que puedas aspirar, si piensas y nada nuevo o sobresaliente pueda ocurrir; entonces el lunes o el inicio de tu semana será así, lleno de apatía y hasta amargura. Según estadísticas mundiales, el día con mayor índice de suicidios es el domingo en la tarde y se cree que puede haber una estrecha relación con la expectativa del lunes.

Dios te ha dado el tiempo como regalo y por eso tu hoy se llama presente, el pasado ya no te pertenece y el futuro ciertamente no conoces, entonces por qué has de afanarte y preocuparte sin razón lógica. El lunes es un día como cualquier otro, ¿por qué has de convertirlo en una pesadilla, por qué has de dañar tu semana desde el inicio?. No esperes al martes para tomar fuerza. Desde el domingo en la tarde comienza a pensar no en la cara de tu jefe rabioso sino en la alegría de tener un trabajo, no veas a los trabajos pendientes del colegio o universidad   como problema sino como oportunidades de sobresalir por la calidad que les impondrás, deja de lado la amargura del transporte público: reinventate y viaja en bici... 

En fin hay tantas maneras buenas de afrontar el comienzo de la semana, pero la mejor de todas siempre será el estar tomados de la mano de un Dios TODOPODEROSO que conoce todo: pasado, presente y futuro y además no te creó para ser un simple ente consumidor de oxígeno, sino para cumplir una tarea, una misión que ningún otro podrá cumplir. Tu decides si haces de tus lunes un problema o si los conviertes en días de cambio, de ideas, de logros, de conocer quien eres, de dónde vienes y para dónde vas.

Prov. 27: 1 y Mat. 6 :27 (NVI).