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Un jefe tribal africano sentía aires de un motín que se gestaba dentro de su tribu. En un esfuerzo por aplacar y dar por terminada la posible revuelta, citó una reunión en la cual comunicó a todos sus súbditos que quien se viera involucrado en cualquier intento de revuelta sería azotado cien veces, sin compasión.

Un corto tiempo después, para sorpresa del jefe, se pudo dar cuenta que su propio hermano se encontraba detrás de los intentos de rebelión. El trataba de derrocar a su hermano a fin de lograr convertirse él mismo en la cabeza de la tribu. Todos en la tribu pensaron que el jefe, dadas las circunstancias, se vería obligado a romper su palabra. Pero siendo un hombre justo, ató a su hermano a un tronco, luego se ató a sí mismo en un tronco al lado de su hermano y tomó los cien latigazos en su propio cuerpo, en lugar de su hermano traidor. Al hacer esto, no solamente mantuvo su palabra (hubo justicia), sino que además demostró su gran amor y perdón hacia su hermano.

Dios se hizo hombre con el propósito específico de ser clavado en una cruz y tomar nuestro castigo sobre sí mismo. Cuando Jesús sufrió y murió en la cruz, El no solo mostró que Dios ama a los pecadores, sino que, además, satisfizo la demanda por Justicia Eterna. Ahora si tu y yo nos arrepentimos y confiamos en el Salvador, Dios nos otorga el derecho y nos permite vivir. No por nada la Biblia llama a nuestro mensaje "las Buenas Nuevas". No hay noticia mas grande que "de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en El crea, no se pierda mas tenga vida eterna".   

No hay forma de adornarlo, no hay nada más que agregar,  ese es nuestro mensaje. Si fué lo suficientemente bueno para Pablo, Pedro, Juan, Mateo, Spurgeon, Seymour, Finney y tantos otros grandes hombres de la historia cristiana, ¿por qué ahora sería insuficiente o ineficaz para nosotros?

Deja de buscar formas bonitas o agradables de llevar el mensaje...sólo llevalo. Recuerda no eres un diseñador,eres un mensajero. 


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