Hoy una reflexión para el fin de semana, está atento a lo que se predica en tu congregación y... escudriña la Palabra, despierta, humíllate y convierte al Señor Jesucristo!!!!!!!
El Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos Apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 1ª Timoteo 4:1. Jesús y los apóstoles nos advirtieron repetidamente sobre la apostasía y la manifestación de sus practicantes apostatas: Marcos 13:21-23; Entonces si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo; o, mirad, allí está, no le creáis. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos. Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes.
La apostasía, también es como un síndrome o un virus infeccioso que no, se lo ve, y que cuando nos damos cuenta, ya tenemos dentro de nosotros. Aquí los síntomas: desgano de buscar de Dios en oración, no deseamos alabarle ni adorarlo, y peor aún leer y escudriñar la Palabra de Dios o aceptar los mensajes y advertencias en pro de nuestro bienestar, por el cual Dios vela, por amor a sus amados hijos. Este virus no solo ataca a través de personas dedicadas a tan letal labor; sino también de manera invisible, como el engaño mismo del pecado. Lo tremendo y en resumen es, que la apostasía, es una advertencia, para con la Iglesia del Señor Jesucristo, y también para los inconversos.
Textualmente trae consigo los síntomas y deseos engañosos de escuchar, ver y leer, justamente a doctrinas de demonios, y no desearan escuchar, ni discernir, ni escudriñar la sana doctrina de la verdad del Señor…
Todo creyente debe ser capacitado he instruido en las santas Escrituras, por un pastor que su vida de por las ovejas y no por un asalariado, para que su provecho sea evidente a todos los hombres; que procure experimentar el poder del evangelio en su alma primeramente y dar su fruto en su vida personal o familiar.
No es suficiente que un maestro aparente saber de lo que está hablando, que es disciplinado y moral, o que diga que habla en nombre de Dios. Si sus palabras contradicen la Biblia, su enseñanza es falsa. Como Timoteo, debemos guardarnos de cualquiera enseñanza que haga que los creyentes diluyan o rechacen cualquier aspecto de su fe. Escudriñar y poner por obra, según lo que dice :1ª Tim. 3:1-7.
Escrito por : Lizardo Coronel
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comentar es Bendecir.