¿Te gusta?

No te dejes confundir.

Hace unos meses hubo una tremenda confusión en el certamen universal de belleza que hizo explotar las redes sociales con miles de imágenes y mensajes que hacían mofa del error del presentador. Esto nos da paso para recibir una instrucción muy oportuna para el tiempo actual: "no dejarse confundir, no asustarse, no permitir que nadie nos engañe" en todo lo referente a la venida del Señor. Este es un tema que ha causado mucha polémica y que ha sido debatido por propios y extraños.

Para conocer el futuro, en algunos casos se suele acudir a las estrellas o a los adivinos. Así, hay quienes se dejan guiar por "falsos profetas". Pero para el creyente comprometido, la única fuente de revelación y verdad es la Palabra de Dios. Leerla, conocerla y meditar en ella cada día nos ayudará a librarnos del error y vivir con plena confianza en Él.

Así como a los creyentes de Tesalónica (2 Tesalonicenses 2:1-12), a nosotros también nos puede llegar el rumor de que Jesús ya vino y perder así la guía certera de la voz de Dios. Cuidado con esto, no  nos dejemos confundir, cuando veamos alrededor nuestro a los enemigos de Dios, a la maldad en acción, así como la rebelión en contra de Dios, y el anunciado "anticristo", podemos llegar a pensar que el tiempo ya llegó, olvidando que este evento ha de ir acompañado de todo lo señalado por la Palabra de Dios.

Si bien reconocemos que Dios es bueno, no olvidemos que Él es, al mismo tiempo, justo y puede castigar a aquel que ha decidido no creerle. Pero este es un asunto meramente divino y no humano. Evitemos sacar vanas conclusiones.

Como creyentes, tenemos la gran bendición de conocer de antemano el desenlace final: "Pero cuando el Señor Jesucristo vuelva, con todo Su poder y Su gloria, destruirá con el soplo de su boca al hombre malvado y le quitará Su poder" (2 Tes. 2:12)

Hoy pidamos al Señor, de todo corazón, y nos pueda otorgar la firmeza y fuerza interior para no permitir la confusión, el temor y el engaño. Compartamos con los demás a cerca de nuestra confianza en La Palabra y animemosles a hacer lo mismo.

Tengamos la expectativa de que, si se lo pedimos con fe, Dios abrirá nuestros ojos al mundo espiritual cada día al meditar en Su Palabra y así recibiremos la inspiración e instrucción necesaria.   

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Comentar es Bendecir.

Necesitas ayuda, consejo, una palabra o quieres contar tu historia...¡contacta!

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *